martes, 10 de septiembre de 2013

LOS BUENOS MODALES
PORQUE ANTES QUE SACAR UNA BUENA NOTA, ESTÁ EL APRENDER A SER UNA BUENA PERSONA
Todos deseamos que nuestros hijos se comporten adecuadamente, sean amables, educados y obedientes, en fin, el niño de los sueños de cualquier padre.   Sin embargo, la realidad nos muestra cada día lo difícil que puede llegar  a ser, por eso es importante ser coherentes y saber explicarles las situaciones.

Paciencia y tolerancia

Las claves más importantes son la tolerancia y la paciencia para poder explicarle a los niños muy claramente qué estás esperando de ellos, así podrán encontrarle el sentido a eso que les pides que sean o hagan. 


La mejor manera de enseñar es el buen ejemplo:


 v   Si les pedimos las cosas de buena manera usando las palabras mágicas  “por  favor”,  “gracias”,  “con permiso”, “disculpa”, etc. Será sencillo que ellos también las apliquen en su vida cotidiana,  recordemos que también ellos merecen respeto y ser tratados amablemente.
v SI nosotros aplicamos los buenos modales en la mesa, en la calle, en la iglesia, con nuestros mayores, pues los niños solitos aprenderán a respetar a los adultos, a comportarse en los distintos lugares y por supuesto a respetar a sus padres.

En lo que hacemos a diario:

v Cuando llegamos o llegue alguien a nuestra casa, saludar y cuando nos vamos, despedirnos con calidez, esto lo podemos enseñar incluso antes de que empiecen a hablar.
v Sentarse a comer juntos, esto permite promover los hábitos de higiene, de compartir en familia, de darle la importancia a los alimentos, de cortesía en la mesa, a más temprana edad, más fácil será aprender para toda la vida.
v Pedir amablemente lo que se desea, no coger las cosas sin permiso, no interrumpir las conversaciones de los demás, esperar hasta que puedan atenderlo, etc.
v Es importante que las reglas de conducta siempre sean muy claras y se fomenten con amabilidad y buen ejemplo.

En la calle: 

v Antes de salir a cualquier lugar es necesario recordarle al niño la normas a seguir, el lugar para donde vamos y para qué vamos allí.    Es común que los niños pidan de todo lo que ven, aquí entramos en acción recordándoles cómo se piden las cosas,   explicándoles qué puede pedir y siendo firmes en que sólo es una cosa, recordar el sistema de recompensas en el cual si se comporta bien obtendrá un beneficio.
v Casi siempre viajar con los chicos es muy estresante para los padres o acompañantes, lo cual es clave a para enseñar buenos modales.  Recuerda explicar qué esperas de él, si debe permanecer sentado en el transporte, si no debe alzar mucho la voz para no molestar a otras personas, etc.
Es importante entender que la distracción para el niño es fundamental para que no se torne un viaje pesado  y pueda permanecer tranquilo.  Saber que en los espacios pequeños no nos podemos mover mucho para no incomodar a los demás. 

Con sus amiguitos:

v Las relaciones sociales se comienzan a construir desde que el niño consigue su primer amiguito, de allí la manera como se seguirá relacionando con las personas en la sociedad.
v Anímalo a que sea cortes con sus amiguitos, enseñarle desde ahora que cuando esté jugando con otros niños no puede acaparar todos los juguetes, ya sea en casa, en la guardería o en la escuela.
v Establece algunas reglas sencillas: si hay un juguete favorito que sea sólo para una persona, todos harán turnos para jugar con él. Nadie debe golpear, empujar o insultar a otros.
v Cuando el niño cometa una falta o irrespete a sus amiguitos responde con una advertencia clara y, si fuese necesario, haciendo que termine el juego de inmediato.
v Por último, no olvides alabar a tu hijo, diciéndole específicamente qué fue lo que hizo bien (“Fuiste muy amable al dejar que Javier jugara con tu pelota”) cuando se porte de manera generosa o considerada con otros niños. Y no olvides guiar con el ejemplo; arrebatarle el control remoto de la TV a tu pareja es precisamente el tipo de comportamiento que no quieres ver en tu hijo.


Cuando se trata de educar a los niños lo que ocurre en el entorno es muy importante, si en casa se usa el por favor, gracias, disculpa y se trata adecuadamente a los otros es muy probable que para él esta conducta sea natural y la imite.

- Aumenta las exigencias a medida que el niño va creciendo y desarrollando sus capacidades para comprender al otro, por ejemplo no podrás pedir lo mismo a un pequeño de 1 año que a uno de 6 años
 

- Recuerda que explicar el por qué de las cosas, mantener la calma y la paciencia y cambiar la molestia que puedas sentir en algunas ocasiones por la firmeza de decisión.


- El término "pórtate bien" es muy amplio y poco claro, por eso explícale lo que se pide y se espera de él para ciertas situaciones.

LA TAREA:  Conversar con el estudiante y reflexionar sobre los buenos modales que practican en el hogar.  Es importante que sean los que se practican y no solo los aprendan de memoria, pues tendrán que exponerlos ante el grupo.  Traer escritos 5 de esos modales en una hoja con el nombre del estudiante.

martes, 3 de septiembre de 2013

VALORES FAMILIARES - PREESCOLAR

Todos los padres queremos que nuestros hijos desarrollen el respeto y la compasión por otras personas. Queremos que sean honestos, decentes y considerados; que sepan defender sus principios, cooperar con otros y actuar de manera solidaria. Queremos que tomen decisiones responsables.

Cómo compartir y enseñarles a nuestros hijos los valores, normas, principios que consideramos fundamentales


Así como los niños necesitan ser guiados académicamente, también deben ser educados en los valores de una sociedad civil: cómo respetar a los demás, cómo ser honestos y cómo asumir responsabilidad por las decisiones que uno toma.

Es importante que los padres hablen con los adolescentes sobre la importancia de los valores, las normas, las reglas; que conversen sobre los derechos y las obligaciones que tienen como miembros de una sociedad; y que establezcan, juntos, los derechos de que gozan y las obligaciones que deben cumplir en el ámbito del hogar.

En las palabras -y en los hechos-, los padres juegan un papel fundamental a la hora de enseñar a sus hijos a distinguir entre lo correcto y lo no correcto.

Las investigaciones indican que la adolescencia es una etapa de comportamiento riesgoso (beber alcohol y manejar, fumar, tomar drogas); por lo tanto, los padres deben ayudar a sus hijos a calcular las consecuencias de las acciones que se realizan.

La mayoría de los jóvenes comparten los valores de sus padres en sus aspectos más importantes. Sus prioridades y principios. Éstas son algunas formas en que puedes ayudar a tu hijo a desarrollar valores:
  • Terminar un deber difícil o un trabajo complicado es una manera de dar el ejemplo para que tu hijo se habitúe a finalizar sus deberes.
  • Cuidar las relaciones familiares. El modelo de los padres que se tratan con respeto es un ejemplo que el adolescente reproducirá en su comportamiento.
  • Respetar a los demás. Cuando un joven ve que sus padres aprecian a las personas de todas las razas y religiones, está más abierto a tener amistades diversas y a desarrollar comportamientos de solidaridad y tolerancia.
  • No beber alcohol antes de manejar es fundamental para que tu hijo adopte esta conducta de cuidado.
  • Aceptar cuando se pierde es una manera de enseñarle a tu hijo que ganar no es todo. La conocida frase: "Lo importante no es ganar sino competir" la podemos poner en práctica en cualquier actividad que realicemos.
  • Mostrar que los fracasos son parte de la vida; que frente a la adversidad hay que seguir adelante; que las malas experiencias algo, siempre, enseñan. Así tu hijo aprenderá a superar los malos momentos y a enfrentar y resolver situaciones difíciles.
  • Reírse de los propios errores. De esta manera tu hijo será más capaz de aceptar las propias imperfecciones.
Algunos temas importantes -e insoslayables- merecen una nota aparte:
  • El dinero
    La actitud de los adultos frente al dinero y las posesiones influye en la visión de los jóvenes. Demuéstrale a tu hijo que su valor como individuo y el de otros no se define en términos materiales (qué auto se tiene, en qué casa se vive, qué ropa se usa). Es probable que tu hijo adopte la misma filosofía. En este sentido es importante que cumplas con las necesidades de tu hijo pero guiándolo para que sepa discernir entre lo que necesita y lo que quiere.
  • La sexualidad
    Para poder tomar buenas decisiones en el terreno de la sexualidad los adolescentes necesitan tener información. Es bueno que los padres estén dispuestos a conversar sobre el tema con sus hijos; es fundamental brindarles información desde los temas biológicos reproductivos hasta los valores, las actitudes y apreciaciones sobre la sexualidad.
Puede pasar -generalmente sucede- que en algún momento los padres se sientan desalentados o frustrados cuando su hijo se comporta de una manera que contradice sus creencias, normas y valores. No te desalientes:

En primer lugar, ten en cuenta que puedes apoyarte y compartir con otros padres cuestiones relacionadas con la educación de tus hijos.

En segundo, recuerda que los adolescentes están desarrollando su propia personalidad y que, a veces, en esta definición necesitan apartarse un poco del modelo de los padres. Pero siempre se vuelve, finalmente, a la buena fuente.



Fuente: Departamento de Educación de los Estados Unidos, Oficina de Asuntos Intergubernamentales e Interagencia. Cómo ayudar a su hijo durante los primeros años de la adolescencia.Washington, D.C., 2002